No basta con tomar algunas medidas para sentirse bien, como la naturalización de pequeñas secciones de los ríos o la designación de tierras que tienen muy poco otro uso. Hay que asignar/comprar terrenos para formar corredores verdes de baja a alta altitud, de sur a norte -por ejemplo, para facilitar la migración de las especies ante la pérdida de la batalla contra el cambio climático-, etc.

Debería ser un escenario en el que todos ganen. Más tierra asignada a la naturaleza salvaje para el beneficio de todas las especies, incluyendo a los humanos.

No debería ocurrir que se saque dinero por favoritismo político o hacia proyectos que ya están financiados o que realmente no tienen sentido.

Ya está claro que la mayoría de los científicos opinan que no estamos haciendo lo suficiente para salvar la biodiversidad. Sin embargo, puede que no todos estén de acuerdo con el plan de acción exacto. Tendría sentido poner los recursos en varios tipos de proyectos diferentes. Uno de estos proyectos es la construcción de pequeños lagos con islas para dar a las aves un cambio para regresar y reproducirse.

No se trata de que se vea que se hace algo, sino de salvar realmente a esas plantas y animales.

Algunas naciones tienen como objetivo gastar el 2% de su ingreso nacional (Producto Interno Bruto) en defensa. Defender la biodiversidad del planeta no es menos importante.

No podemos darnos el lujo de esperar, así que el plan debe ser inmediato, en lugar de aumentar lentamente el gasto durante x número de años.

Para poder contar con este objetivo del 2%, debe ser un proyecto reconocido y no basado en la política, como se mencionó anteriormente.